Le Éthique: El fin último de la vida si justifica los medios

Hace medio año escuché por primera vez a cerca de la Responsabilidad Social, hoy no puedo dejar de pensar en ella cada vez que tomo una decisión. Actualmente son pocas las personas que tienen principios definidos, una ética y moral firme y con valores, es por esa razón que cada vez escuchamos más en los medios a cerca de problemas sociales y disputas entre clases. Las diferencias sociales nos hacen cada vez más distantes, y los pobres son cada vez más pobres y los ricos más ricos, por más trillada que suene esta frase. La idea de pensar en nuestro prójimo lo dejamos a la biblia y al curso de religión en el colegio y de eso no pasa.
Según Edgard Morin en El Método 6: Le Éthique: “La ética es compleja porque es de naturaleza dialógica y debe afrontar con frecuencia la ambigüedad y la contradicción. Es compleja porque está expuesta a la incertidumbre del resultado y comporta opción y estrategia. Es compleja porque carece de fundamento aunque sí sea posible reencontrar sus fuentes. Es compleja porque no impone una visión maniquea del mundo y renuncia a la venganza punitiva” [p. 223].
Es por esta razón que muchas veces nos encontramos con sentimientos encontrados o no sabemos como actuar ante diferentes situaciones, no sabemos si "somo buenos" haciéndole el bien a alguien a quien queremos, perjudicando algo más trascendental en nuestro mundo, en cuyo caso terminaríamos siendo egoístas. La ética nos pone en esta disyuntiva y nos hace dudar, es quien tiene las cosas muy claras quien toma las buenas decisiones en estos casos.
Fue un profesor, filósofo y contador de cuentos: Francois Valleys, quien entre tantas historias que ha contado, fue en un curso que lleve en la universidad en el que tuve la dicha de encontrármelo y en la que nos dejo para escuchar uno de ellos, para mi el que más me caló. El Cuento de las Lagartijas.

Pude entender a cerca de mi responsabilidad en mi sociedad así como con mi entorno, las diferentes formas de actuar y pensar no egoístamente sino pensando en un futuro y las consecuencias externas. Más o menos esto fue lo que concluí y quisiera compartirlo con quien este interesado:

La ética es algo que siempre está presente en nuestras vidas desde la ética de primera generación. Esta se preocupa del aspecto personal para determinar si una persona es buena o mala, por las acciones que toma frente al prójimo. Se podría relacionar con la mera filantropia, la cual demuestra nuestra preocupación por el otro mientras "obramos bien" y damos algo de lo que no tienen a los que así lo necesitan, por dar ejemplo. La causa es el actor que tomo acción y el efecto es el cambio que logra, en cuyo caso es muchas veces ineficiente ante la problemática de la sociedad, algo así como dar una moneda a un niño que hace piruetas en la calle y pretender así resolver el problema de la pobreza en nuestro país. Muchas veces la buenas intenciones solo traen consecuencias desfavorables. En este mismo ejemplo del la pobreza y el niño que pide dinero, ir más allá seria el pensar cuan benéfico es el dar una moneda y el efecto que genera esto: una persona malacostumbrada a recibir del resto o la promoción al asistencialismo, lo cual es más dañino aún.
La ética de segunda generación, va más allá, se basa en la justicia que se preocupa por una relación buena entre ciudadanos, en la cual lo importante es el fin último antes que el personal y es el actuar justamente teniendo en cuenta a cada persona que conforma nuestra sociedad para mantener una ciudad o un país en orden y equilibrado. Es preocuparnos por el problema en si y las consecuencias de nuestros actos individuales en algo más grande como es la sociedad. Para esto se generan organizaciones y grupos de acción que utilicen los derechos humanos y la democracia como herramienta. ( desarrollo un poco mas esta idea en el post Perú: Rumbo a una Sociedad Intersubjetiva con Conciencia)

Finalmente la ética de tercera generación, la ética global que busca la sotenibilidad y toma como herramienta la responsabilidad social, es habitar este planeta sin perjudicar las generaciones futuras. Si bien, ninguna de las éticas es excluyente, es esta última la que las engloba y se enriquece de las anteriores sin dejar nada fuera. Se preocupa de los daños colaterales y externalidades y se basa en los principios de la Ecología en Acción de E. Morin.

“Toda acción escapa cada vez más de la voluntad de su autor a medida que entra en el juego de las inter-retro-acciones del medio en el cual interviene”

Se dirige principalmente al planeta y no solo al prójimo y la humanidad como las primeras. Este tipo de ética más general no necesita de una base de bondad exclusivamente, sino que incluso se puede sostener en intereses egoístas o personales que, al final, quedan dejados de lado por el fin último de tener un mundo más sostenible con proyección a futuro.
Deberíamos dejar de lado la idea de esperar un mundo lleno de seres bondadosos para pretender mejorar el planeta, sino más bien, con astucia dejar que personas, si bien no con las mejores intensiones, ayuden con sus fines últimos al planeta y dejen poco a poco la filantropia que poco ayuda.

Es mirar sobre nuestras narices y pensar en que cada acto debe ser pensado más de 2 veces, para reflexionar en su efecto y en cada actor que se verá afectado, en lo que producirá en el entorno y el medio ambiente que lo rodea.

Solo de esta manera, llegando a una ética de tercera generación, podremos mantener un modelo de vida sostenible y por ende nos permitiría pretender un futuro para el próximo siglo, el cual como di a conocer en un post anterior (Global Warming: An inconvenient truth) a los que aún no tenían idea, estaría determinado por las decisiones que tomemos en los próximos 10 años.
Como arquitectos debemos pensar siempre en las externalidades que se pueden dar en la proyección y construcción de edificios y ciudades ya que somos responsables de la mayoría de las expulsiones de CO2 en el planeta. Mantener un responsabilidad social con nuestra ciudad y el mundo promoviendo el uso de materiales reciclados, una mayor conciencia del entorno, de la energía consumida, y de las expulsiones de deshechos permitirá un cambio de conciencia mas grande.
El arquitecto debe pensar primero en el planeta antes que en si mismo, solo así su fin egoísta y personal de ganar dinero y prestigio, por ejemplo, se podrá dar por medio de sus logros ambientales por diseñar arquitectura sostenible.
En ojos e imágenes de Mafalda seria así: (clic derecho y reproducir)

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Audio del blog PUCP de Francois Valley ( el Cuento Las Lagartijas).
Video de la sección de videos de Mafalda de la pagina de Quino.
Tira del Fotoblog de Mafalda