Hace un par de ciclos estuve llevando un grupo de cursos referidos a las nuevas preocupaciones que ocurren en la manera de hacer Arquitectura últimamente, generando en mi una nueva manera de pensar con respecto a mi entorno, una forma más global teniendo en cuenta mi responsabilidad con el planeta no solo como ser humando sino como arquitecta que en el futuro se encargara del planeamiento de nuevas ciudades: de su construcción y del proyecto previendo que este sea diferente y mejor al resto, por ser sostenible, con respecto a los de arquitectura convencional, basándome en la idea global del la búsqueda del equilibrio entre Naturaleza y Ser Humano.
Aprender la nuevas tecnologías que existen nos pueden ayudar a conocer otros aspectos del diseño sostenible, así mismo, nos ayuda a desarrollarnos como individuos conscientes de la realidad con una mentalidad más abierta que se encuentra sobre el afán del vivir por vivir, es decir, mantener una preocupación por llevar una vida sostenible en todos los campos de nuestra existencia y hacer llegar estos conocimientos a cuanta persona sea posible.
El despilfarro de energía que ocurre mundialmente en la actualidad debe ser detenida para ponernos a pensar en como consumimos nuestro planeta. Siempre existen alternativas que permiten el equilibrio entre naturaleza y el hombre, el cual a pasado a ser simple y sencillamente el dueño de la tierra.
Los materiales desde su extracción y transformación producen gastos y fugas de energía así como contaminación que, si bien no se puede evitar, se puede aminorar con el rehúso y el reciclaje. Un buen ejemplo para algo muy puntual como es el tema del transporte seria el biocombustible, muy escuchado últimamente.
Debemos tomar en cuenta los verdaderos problemas que son realmente preocupantes y que por desgracia muchos ignoran, o peor aún, otros conocen o están enterados pero, sin embargo, no le prestan mayor importancia: el Calentamiento Global. Nos quedan solo 10 años para contrarrestar el daño causado por el hombre al nuestro planeta. Bajarle a las emisiones de gas como el dióxido de carbono, preocuparse por la industria automotriz, la racionalización de la energía que aún queda, el uso de energías renovables y diferentes temas más que deben ser puestas sobre la mesa. De no adoptarse medidas inmediatas, El fin del mundo del cual tantos nos burlamos por mucho tiempo se hará realidad en forma irreversible a lo largo y ancho del planeta, presentándose consecuencias devastadoras por las sequías, la escasez de agua y de alimentos, el crecimiento de los mares y la proliferación de enfermedades. Estamos hablando de que en los próximos solo 10 años el hombre debería cambiar costumbres formas de vida y alimentación. Podría decirse que la mejor salida es volver un poco al pasado, retomar las costumbres de nuestros antepasados, para tener una vida digna y de calidad. Pero claro, esto iría en contra de toda la idea capitalista que rige el mundo contemporáneo, es por esa razón que Los Estados Unidos de Norteamérica aun no firma el tratado de Kyoto. Este tratado comprometería a este país “desarrollado” a disminuir en un 5% sus emisiones de gases con efecto invernadero, causantes del calentamiento global, entre el 2008 y el 2012. Sin embargo, no le interesa ser el causante del 25% de la contaminación mundial.
Cada persona desde su esquina debe tomar cartas en el asunto, desde su propia persona quitándonos la tonta idea de “si el gran emisor de gases no hace nada porque lo haría yo”. Es tan cierta la afirmación que dice que el cambio lo hacemos cada uno de nosotros, si nos ponemos a pensar sosteniblemente antes de tomar cualquier decisión, desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir. Personalmente yo, tanto como las personas de mi entorno laboral, dedicadas al ámbito de la arquitectura debemos buscar el equilibrio entre artificio (edificio) y naturaleza, una arquitectura que sea parte del sistema donde se encuentra, que se integre al entorno, física, biológica, histórica y culturalmente buscando la calidad de vida de quien la habite. Es simple... utilizando la naturaleza y elementos básico no contaminares, en sistemas de iluminación (iluminación natural: teatinas, pozos de luz, claraboyas) que ayuden a moderar la luz solar buscando al integración y jerarquización de espacios agradables. Acústicamente, evitando perturbaciones, manejando barreras naturales, sistemas de control de ruido (cajas resonadoras, uso de materiales porosos etc.)Implementación de ventilación cruzada evitando así el uso de A-A y nuevos sistemas de climatización natural y empleando energías renovables alternativas.
En general buscar un bienestar en todos los aspectos intuyendo los mas importantes, los medio ambientales. Una arquitectura de calidad que se preocupe del lugar (relación), energía (construcción y renovación), Agua (ciclo y rehusó), materiales (proceso), interior- diseño (bienestar), emisiones y residuos tanto en la construcción como en su uso.
Solo así podremos dejar un planeta habitable a nuestros hijos y futuras generaciones ya que si continuamos desinteresados por estos graves problemas, los estudios ya nos has pronosticado un periodo de vida no mayor a 50 años más a La Tierra. ¿Qué clase de futuro queremos? ¿Qué clase de futuros habitantes estamos formando?
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Sugiero la película de Al Gore: An inconvenient truth, he aquí el trailer de la película que todos deberíamos ver, quizá nos ayude un poco tomar conciencia. Más que un documental es una película de terror, con la salvedad que esto es real y no ciencia ficción.
Decidí postear este tema de una vez debido a su importancia, sin embargo, recuerdo que a mis manos llego un video muy interesante acerca del tema que no he podido recuperar, en cuanto lo encuentre lo adjuntaré... En verdad tengo la esperanza que el futuro cambie, si no es mucho pedir.
Aprender la nuevas tecnologías que existen nos pueden ayudar a conocer otros aspectos del diseño sostenible, así mismo, nos ayuda a desarrollarnos como individuos conscientes de la realidad con una mentalidad más abierta que se encuentra sobre el afán del vivir por vivir, es decir, mantener una preocupación por llevar una vida sostenible en todos los campos de nuestra existencia y hacer llegar estos conocimientos a cuanta persona sea posible.
El despilfarro de energía que ocurre mundialmente en la actualidad debe ser detenida para ponernos a pensar en como consumimos nuestro planeta. Siempre existen alternativas que permiten el equilibrio entre naturaleza y el hombre, el cual a pasado a ser simple y sencillamente el dueño de la tierra.
Los materiales desde su extracción y transformación producen gastos y fugas de energía así como contaminación que, si bien no se puede evitar, se puede aminorar con el rehúso y el reciclaje. Un buen ejemplo para algo muy puntual como es el tema del transporte seria el biocombustible, muy escuchado últimamente.
Debemos tomar en cuenta los verdaderos problemas que son realmente preocupantes y que por desgracia muchos ignoran, o peor aún, otros conocen o están enterados pero, sin embargo, no le prestan mayor importancia: el Calentamiento Global. Nos quedan solo 10 años para contrarrestar el daño causado por el hombre al nuestro planeta. Bajarle a las emisiones de gas como el dióxido de carbono, preocuparse por la industria automotriz, la racionalización de la energía que aún queda, el uso de energías renovables y diferentes temas más que deben ser puestas sobre la mesa. De no adoptarse medidas inmediatas, El fin del mundo del cual tantos nos burlamos por mucho tiempo se hará realidad en forma irreversible a lo largo y ancho del planeta, presentándose consecuencias devastadoras por las sequías, la escasez de agua y de alimentos, el crecimiento de los mares y la proliferación de enfermedades. Estamos hablando de que en los próximos solo 10 años el hombre debería cambiar costumbres formas de vida y alimentación. Podría decirse que la mejor salida es volver un poco al pasado, retomar las costumbres de nuestros antepasados, para tener una vida digna y de calidad. Pero claro, esto iría en contra de toda la idea capitalista que rige el mundo contemporáneo, es por esa razón que Los Estados Unidos de Norteamérica aun no firma el tratado de Kyoto. Este tratado comprometería a este país “desarrollado” a disminuir en un 5% sus emisiones de gases con efecto invernadero, causantes del calentamiento global, entre el 2008 y el 2012. Sin embargo, no le interesa ser el causante del 25% de la contaminación mundial.
Cada persona desde su esquina debe tomar cartas en el asunto, desde su propia persona quitándonos la tonta idea de “si el gran emisor de gases no hace nada porque lo haría yo”. Es tan cierta la afirmación que dice que el cambio lo hacemos cada uno de nosotros, si nos ponemos a pensar sosteniblemente antes de tomar cualquier decisión, desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir. Personalmente yo, tanto como las personas de mi entorno laboral, dedicadas al ámbito de la arquitectura debemos buscar el equilibrio entre artificio (edificio) y naturaleza, una arquitectura que sea parte del sistema donde se encuentra, que se integre al entorno, física, biológica, histórica y culturalmente buscando la calidad de vida de quien la habite. Es simple... utilizando la naturaleza y elementos básico no contaminares, en sistemas de iluminación (iluminación natural: teatinas, pozos de luz, claraboyas) que ayuden a moderar la luz solar buscando al integración y jerarquización de espacios agradables. Acústicamente, evitando perturbaciones, manejando barreras naturales, sistemas de control de ruido (cajas resonadoras, uso de materiales porosos etc.)Implementación de ventilación cruzada evitando así el uso de A-A y nuevos sistemas de climatización natural y empleando energías renovables alternativas.
En general buscar un bienestar en todos los aspectos intuyendo los mas importantes, los medio ambientales. Una arquitectura de calidad que se preocupe del lugar (relación), energía (construcción y renovación), Agua (ciclo y rehusó), materiales (proceso), interior- diseño (bienestar), emisiones y residuos tanto en la construcción como en su uso.
Solo así podremos dejar un planeta habitable a nuestros hijos y futuras generaciones ya que si continuamos desinteresados por estos graves problemas, los estudios ya nos has pronosticado un periodo de vida no mayor a 50 años más a La Tierra. ¿Qué clase de futuro queremos? ¿Qué clase de futuros habitantes estamos formando?
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Sugiero la película de Al Gore: An inconvenient truth, he aquí el trailer de la película que todos deberíamos ver, quizá nos ayude un poco tomar conciencia. Más que un documental es una película de terror, con la salvedad que esto es real y no ciencia ficción.
Decidí postear este tema de una vez debido a su importancia, sin embargo, recuerdo que a mis manos llego un video muy interesante acerca del tema que no he podido recuperar, en cuanto lo encuentre lo adjuntaré... En verdad tengo la esperanza que el futuro cambie, si no es mucho pedir.
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