¿Femelle Libre, Femelle Heureux? Evitemos los -ismos

Se acabaron las épocas de las Susanitas, de las que tienen su futuro perfectamente planificado: un casamiento de película, un esposo de buena posición económica y muchos, muchos hijitos. Hasta ahí llegaron las mujeres cuyo fin último y modelo de felicidad es casarse y hacer feliz a su marido. En la actualidad la MUJER se ha convertido en un ser cada vez más feminista, aunque esto no haya sido necesariamente para su bien.

Quizá en el Perú la situación no es tan crítica como en los países “más desarrollados”, aun en nuestra retrasada cultura existen mujeres con preocupación por su familia y por buscar la felicidad en la gente que ama. Pero cada vez más la degradación, la amoralidad y la ultraliberal forma de llevar nuestras vidas, así como las caóticas “normas” sociales han convertido a nuestra sociedad en una cada vez más irresponsable produciendo un abuso de la mujer.

Esta es la sociedad moderna! Hoy en día son lo hombres lo que se quejan cada vez más de no poder encontrar una mujer que tenga una actitud seria frente a la relación de pareja y es más difícil encontrar a mujeres a las que en verdad se les pueda respetar, debido a que nosotras misma no nos respetamos.

El movimiento feminista apareció en el siglo XlX con el fin de lograr una IGUALDAD de condiciones y derechos entre hombres y mujeres. Sin embargo El Feminismo por el contrario ha conseguido que los hombres se lleven mucho más fácil su papel o hasta se sientan inútiles. En la actualidad ellos se sienten irrespetados y por lo tanto nos irrespetan con facilidad ya que nosotras mismas no nos respetamos al haber llevado nuestro dichoso feminismo al extremo de entregarnos fácilmente sin pedir nada a cambio, ya que buscamos con más ímpetu nuestra independización, comparándonos y queriendo ser cada vez más como el hombre, de los cuales tenemos el prejuicio que (todos) viven sin compromisos. Y finalmente, quienes vuelven a estar metidas en problemas?...pues nosotras mismas.

Ya no hay hombres que cual príncipes encantados nos quieran salvar porque el común denominador de los casos “no necesita ser salvada” es autosuficiente y es totalmente independiente de satisfacer sus necesidades y afronta los riesgos. ¿Y luego nos quejamos de donde encontramos caballeros de verdad? Somos nosotras misma GRANDES MUJERES las gestoras de nuestro futuro. Cada vez es más común saber de mujeres madres solteras. A las cuales llamamos mujeres realmente “valientes”, pero de que tipo de valentía hablamos cuando lo único que hicieron fue dejarse llevar por la horda que se desenvuelve en la subcultura de estos días, actuando egoístamente sin pensar en el futuro de nadie. Se promueve con esto el madresolterismo que cada vez prescinde del padre en la familia hasta excluirlo totalmente.

Otro caso serian las mujeres casadas con sus empleos que no piensan en más que ellas mismas, algunas de ellas, madres que dejan de lado el futuro de sus hijos para vivir a plenitud el suyo sin importar nada más.

Sí. Es un total caos el que vivimos hoy en día, y somos las mujeres principalmente las gestoras de la precariedad de las relaciones. Porque como ya es bien dicho, el hombre llega hasta donde la mujer se lo permite, nosotras siempre tenemos la dicha o el dilema de tener la última palabra y no podemos mostrar debilidad ante esto de ninguna manera. Piensen que si un hombre les falta es respeto de la manera que sea, es precisamente porque nosotras, mujeres tontas, se lo permitimos.

¿Les parece mal que culpe a las mujeres del mal comportamiento de los hombres? Piensen más allá y verán que tengo la razón. Cada vez es más difícil encontrar relaciones largas y duraderas. Toda la basura liberal a logrado que las relaciones se alejen de la verdadera intimidad para que sea solo una forma de “involucrarnos” con el sexo opuesto, para que cuando nos cansemos, simplemente pasemos a la siguiente y así sucesivamente. Es un círculo vicioso, en el que las mujeres no confían en los hombres y los presentan cada vez más como enemigos y por esta actitud es que los hombres no confían más en las mujeres, y donde no hay confianza no hay respeto y donde no hay respeto no hay suficiente seguridad para mantener una relación.

Piénsenlo bien mujeres la única forma de ser felices de verdad es olvidar toda esa basura que nos han metido en la cabeza estos últimos años de que somos autosuficientes y que muy bien podríamos vivir sin hombres, idea que nos aparta poco a poco de las personas y nos deja solas, lo bueno de tener a alguien a nuestro lado es tener quien se preocupe por nostras, que nos sintamos protegidas, más seguras y tener una razón más para vivir y trabajar además de nosotras mismas. “La felicidad no es perfecta hasta que la compartimos con alguien más”(1).

Tenemos miedo de sufrir un abuso y preferimos evitarlo manteniendo una actitud defensiva. Sin embargo, debemos entender que sin riesgo no hay ganancia, y sin ganancia no podríamos llegar a la verdadera intimad sin la cual no se encontraría la verdadera paz y seguridad de la pareja. La idea no es buscar tener el control, no es del ser víctimas o tener el poder, sino el hecho de tener una cooperación constante asumiendo cada uno nuestras propias responsabilidades.

Yendo al otro extremo el machismo nos llama el sexo débil, pero en muchos aspectos es más fuerte que el hombre. Es indiscutible que el hombre puede hacer diferentes trabajos que nosotras, delicadas cual rosas, no imaginamos lograr. Siempre los más duros y pesado se los dejamos a ellos, ya que tiene la for­taleza (además que en algunas ocasiones es bueno dejar que crean que son necesarios). En cambio, la constitución de nuestra fisonomía es más débil, gozamos de los benditos ovarios, de los cuales nos percatamos cada mes, y solo resistimos actividades que no requieran esfuerzo físico y que no sean violentas, aunque habemos unas muy fuertecitas. Ya se conoce la resistencia física de una mujer a través del tiempo; por eso es que nos dieron la posibilidad de engendrar, cosa que ningún hombre en la faz de la tierra aguantaría.

Si bien los tiempos han cambiado y las mujeres ya no nacemos para cuidar de otros (llámese pareja o familia) esta es la más importante labor que tenemos en nuestra vida cotidiana, en la cual tenemos que hacer malabares para conllevar los demás aspectos, combinar satisfactoria­mente el rol de madre, esposa, pro­fesional y también llevar una vida personal, la cual sin lugar a dudas nos merecemos; así como también a cómo aprender a vivir sola, si se da el caso. Es justamente por esta gran labor que tenemos en la actualidad, de ser el elemento que une todo a la base de nuestra sociedad, que nos merecemos nuestro día!

A esto debo añadir y acotar que como dije, muchas hacemos malabares (entiéndase esto, por la dificultar que cuando se hacen malabares no hay mucho contacto con las pelotas con las cuales jugamos). La mayoría de veces la mujer se siente presionada por­que debe asumir multiplicidad de roles y ser lo suficientemente buena en todos. Sin embargo, ya sabemos que la perfección es imposible. A lo que debemos mirar es a desenvolvernos en todos, sin descuidar ninguno y tampoco pretender la excelencia. Para esto lo primero que debemos lograr es plantearnos prio­ridades y en el caso de no poder cumplir con alguna tarea siempre se puede delegar responsabilida­des al menos importante. No somos Súper Mujeres, aunque muchas veces deseemos el merito de intentarlo, por el complejo de Mesías y ególatras, para sentirnos demasiado importantes - pero ese es otro tema). Siempre hay formas de compensar la ausencia.

Personalmente, he decidido planificar bien mi vida y como muchas mujeres pienso que no es bueno afectar a terceros con mis decisiones, evitar dejarme llevar por el ímpetu de la liberalidad con la que muchos llevamos nuestras vidas, y evitar problemas. Por esto es que muchas mujeres ya no nos casamos tan jóvenes como antes, pasamos más tiempo solas para desarrollarnos pro­fesionalmente por un lado y madurar en nuestras relaciones como pareja en el mejor de los caso. Claro que llega el momento en el que ya no nos basta con una vida profesional nada más y buscamos la pareja adecuada.

Las mujeres exitosas nos debemos a ciertas características: somos seres especiales, pacientes, creativos e ingeniosos a la hora de romper parámetros; nos planteamos metas claras y somos persistentes para conseguirlas, llenas de voluntad y valentía, vamos desarrollando y disfrutando cualquier trabajo por arduo y sacrifi­cado que sea. Somos responsables, y como dije antes, todavía sabemos vivir en el amor. Este sentimiento lo demostramos en todos los aspectos de nuestras vidas: en nuestro papel de madre, pareja, amiga, hermana, esposa, amante o profesional. Y es más, tenemos la capacidad que le falta al “sexo fuerte”, de hacer bien una variedad de cosas a la veces, además de nuestro peculiar sexto sentido que nos permite intuir y hasta adivinar los pensamientos. Es por esta razón que, mujeres, debemos de dejar de menospreciarnos, mientras pensamos que nos podemos comparar con los hombres diciendo, que podemos ser como ellos. Seamos nosotras, por nosotras mismas, somos MUJERES y eso ya es mucho decir. Por todas las cualidades ya resaltadas es que existe el día de la Mujer y no del Hombre. Que pena! cuando logren todo lo que nosotras logramos y se lo merezcan, hablamos a ver si podemos buscar un día en nuestra agitada agenda, así que debo decirles pequeños y débiles hombres, hasta la próxima Pasteurina!
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Mujeres de Silvio Rodriguez ( no había forma que fuera la de Ricardo Arjona)
1. 10 Estupideces que Comenten las Parejas para Dañar sus Relaciones, Laura Schlessinger, Egoísmo Estúpido, Pag. 57.
Pintura Principal de Gustav Klimt “Las Tres Edades de la Mujer”
Las siguientes serian de Quino y Maitena respectivamente. ( a lo mejor no había necesidad)