CLICK HERE FOR THOUSANDS OF FREE BLOGGER TEMPLATES »

lunes, 20 de abril de 2015

Al otro lado del charco

Acabo de leer mi último post lineas abajo. Es una locura que hace solo tres años describía mis miedos y dudas sobre mi futuro y hoy este viviéndolo.

Es lindo haber tenido un lugar donde dejar lo que sentí y pensé en algún momento, para ahora poder tener la suerte de leerlo, reflexionar y entenderme a mi misma, pero sobre todo dar gracias por lo que hoy tengo y puedo disfrutar.

Principalmente, darle gracias a mis padres por como me ha apoyado en todo. A mi novio por ser un hombre tan comprensivo, que tenerlo y preservar nuestra relación de tantos años con tantas experiencias nos ha hecho fuertes y sólidos como pareja. 

Además dar gracias a las circunstancias que ayudaron a que todo funcione correctamente y que se sigan abriendo las puertas a nuevas experiencias. Dicen que uno no se gana las cosas por suerte, que si uno desea muy fuerte las cosas estas ocurren pero que no basta desear, que hay que hacer las cosas que pasen. Cada una de esta frases es cierta, no me daba cuenta mientras realizaba los tramites o mientras mandaba solicitudes de admisión,  hasta que en la reunión familiar de mi despedida escuchaba a cada uno de mis familiares decir palabras sobre mi, sobre lo tenaz y fuerte que era y de como había logrado lo que me proponía y lo orgullosos que estaban. Caí en cuenta que era cierto.

Fue en el 2013 en el que decidí salirme de mi trabajo, por muchas razones: aburrimiento, un cambio de dirección mucho más alejada de mi casa, interés por realizar algo diferente y no quedarme estancada en lo mismo pero sobretodo el interés por darle más tiempo a mis postulación a una beca. Lo converse seriamente con mi pareja y me dió todo su apoyo. Investigue por todos lados sobre becas y universidades hasta conseguir una carta de aceptación. Me sentí muy feliz, siempre sentía que las cosas se me habían dado de forma fácil en la vida, o que el "destino " hacia que cuando necesitaba algo ahí estaba para que pudiera utilizarlo. Quizá eso hizo que cuando me enteré de que no había conseguido obtener la beca  me frustre muchísimo, lloré patalee y quise dejarlo todo. 

Sin embargo no lo hice, para el siguiente año busque dos nuevas universidades y en ambas recibí cartas de aceptación y envié dos solicitudes de beca más y finalmente logré obtener una. Hoy escribo desde España, ya voy a medio camino y me siento muy feliz de que las cosas me estén yendo bien, de que este aprendiendo muchas cosas que me gustan y estar en un lugar lindo para vivir y que a pesar de la distancia y de como extraño mucho a quienes amo no ha sido tan difícil. 

He logrado llevar mi relación a distancia de la mejor manera y vivo cada día pensando en momento en el que mi novio llegue para viajar juntos un tiempo y disfrutar del tiempo que hemos estado lejos. Porque también es muy cierto que uno cuando esta lejos valora mucho mas lo que tiene.